De su etapa romana se conserva la estatuilla de la Dama de Dioses, en la Casa de la Cultura del pueblo.
En el siglo IV existía una ciudad romana llamada Cárbula de la que hablaba Plinio, y que según algunos historiadores se identificaba con Guadalcázar.
La importancia de los árabes pervive en la "Huerta Honda", cuya alberca dicen que fue en su origen unos baños árabes. En esta época árabe recibió su actual nombre que significa "río de palacio.
Tras ser reconquistada por Fernando III se donó a D. Gonzalo Fernández de Córdoba, quien la permutó por el señorío de Montilla. Así, en 1609 fue erigida en marquesado en favor de D. Diego Fernández de Córdoba, Marqués de Guadalcázar y Virrey del Perú.
Luir Fernández de Córdoba fundaría en esta villa elConvento de monjas de la orden de San Bernardo, que actualmente es la Guardería de la localidad.
Autora: Naiara Alcolea (5º de Primaria)
UN VAGABUNDO MUY QUERIDO:
Hace muchos años vivía en Guadalcázar un hombre vagabundo llamado Antonio,
No tenía familia ni casa, su única compañía eran los perros, siempre estaba rodeado de perros.
Aquí en el pueblo, nadie le llamaba por su nombre, le pusieron un apodo, se le conocía como el grillo.
Grillo vivía en la Torremocha que antes era un descampado, vivía con sus perros su cama era cajas de cartón .
Este hombre era muy querido en el pueblo, estaba todo el día andando por las calles del pueblo y se dedicaba a pedir comida para él y pan duro para sus perros, todo el mundo le daba comida, ropa vieja, mantas y cosas para el aseo personal pero nunca lo usaba, únicamente lo bañaba de vez en cuando cuando se dejaba por un vecino del pueblo que se llamaba Manuel.
A Grillo le gustaba mucho jugar con los niños, pero a algunos niños les daba miedo cuando lo
veían y salían corriendo por las calles gritando que viene GRILLO vamos a escondernos que lo vamos a asustar.
Siempre cuando llegaba media mañana iba andando por las carreteras, por caminos y se llegaba a todos los cortijos que había en todos los alrededores, para pedir trigo para los palomos con los que dormía, cogía chatarra y rebuscaba basura siempre encontraba algo que le servía.
A Grillo se lo llevaron a una hogar de mayores y ya nunca se supo nada más de él, la gente del pueblo lo recuerdan con mucho cariño, no lo olvidan.
Autor: Álvaro Pérez (5ºP)